La transparencia en la valuación de puestos implica que los criterios, procesos, y resultados asociados sean claros, accesibles y comprensibles para todos los empleados. Cuando las organizaciones son transparentes en cómo valoran los puestos, los empleados pueden entender mejor las razones detrás de sus asignaciones salariales, oportunidades de promoción y otras decisiones relacionadas con el empleo. Esto no solo promueve la confianza entre los empleados y la dirección, sino que también reduce la percepción de arbitrariedad o favoritismo. Además, la transparencia permite a los empleados alinear sus expectativas y esfuerzos con los objetivos organizacionales, lo que puede mejorar el desempeño y la satisfacción laboral (Chiang & Birtch, 2010).

La equidad en la valuación de puestos se refiere a asegurar que todos los empleados reciban una compensación justa por su trabajo, tomando en cuenta las responsabilidades, habilidades requeridas, y el nivel de desempeño. La equidad puede evaluarse en términos internos y externos. Internamente, un sistema equitativo asegura que trabajos similares dentro de la organización reciban una compensación comparable. Externamente, significa que los sueldos y beneficios están alineados con los estándares de la industria y la región. La falta de equidad puede generar insatisfacción, baja moral, y altos niveles de rotación, lo que afecta negativamente la productividad organizacional (Adams, 1965).

La combinación de transparencia y equidad en la valuación de puestos es esencial para fomentar un ambiente de trabajo justo y motivador. Un sistema de valuación que incorpore estos principios puede ayudar a las organizaciones a atraer, retener, y motivar a su talento, promoviendo una cultura de confianza y desempeño. Sin estos elementos, las organizaciones corren el riesgo de enfrentarse a conflictos internos, desmotivación, y una mala reputación en el mercado laboral.